Un océano de paz en el Sistema Ibérico

MANIFIESTO POR UNA SOCIEDAD RURAL SOSTENIBLE

01.04.2019 22:35

MANIFIESTO COMPARTIBLE Y MODIFICABLE

APORTEMOS IDEAS, DEMOS SOLUCIONES, PROMOVAMOS INICIATIVAS

 

El 31 de marzo de 2019 se produjo en Madrid una jornada de concienciación y apoyo entre los pueblos de nuestro país que puede constituir el germen de una nueva cultura rural a nivel estatal.

Me disculpo por no usar el lenguaje inclusivo para la facilitar la lectura de un documento tan largo, al estarnos acostumbrando únicamente a la lectura de pequeños clips informativos.

Sabemos que los “urbanitas” viven encerrados en confortables celdas de asfalto de puertas abiertas, poniendo plásticos entre sus cuerpos y la Naturaleza. Para ellos la tierra supone un inconveniente. Intentan evitar los terrenos sin asfaltar, las plantas y los animales desconocidos. Para muchos todo se reduce a mierda, hierbajos y bichos. Han olvidado que son animales y como tales necesitan a su entorno natural. En su moderno mundo plastificado el mundo rural sobra, no les sirve para nada. ¿O es de otra manera?

En caso de introducirse en el mundo rural normalmente adoptan un papel de turistas jardineros, apreciando el goce estético de los entornos que visitan en sus escapadas de fin de semana. Consumen pero no construyen.

Los “paletos” nos dividimos entre los que seguimos viviendo en su pueblo por estar jubilados y preferimos la tranquilidad a adaptarnos a un medio urbano hostil, escasos agricultores, ganaderos, apicultores y gestores de servicios que necesita la comunidad y algunos neo-rurales a quienes la necesidad de contacto con la naturaleza les decide a dejar las grandes urbes, parcial o permanentemente.  

A pesar de ello necesitamos a las ciudades. La administración centralizada, el ocio y cultura urbana, la universidad, los nuevos avances tecnológicos ubicados en las ciudades, son algunos aspectos del mundo moderno del que no podemos prescindir. El paso de los hijos a la universidad normalmente supone la compra de un piso en la ciudad donde poco a poco irán integrándose nuestros hijos, abandonando los pueblos de los que proceden ante unas posibilidades relacionales y laborales sensiblemente mejores en las urbes donde estudiaron. Así, generación tras generación, se va ampliando el olvido hacia los lugares de procedencia, y así se va extendiendo el desierto ibérico.  

Han pasado años en que los resistentes rurales hemos manifestado reiteradamente nuestras quejas por los deficientes servicios, insuficiente transporte público, nulas expectativas laborales o ineficacia de la Administración aunque con pocos resultados. Aun así, seguimos resistiendo. En un país con Constitución igualitaria queremos que la ley se haga realidad, y tengamos los mismos derechos estemos en localidades minúsculas o en ciudades superpobladas.

Los habitantes de los pueblos nos hemos dado cuenta que nadie va a venir a solucionarnos los problemas y aun cuando una ayuda política es imprescindible para seguir existiendo, nos estamos concienciando de que debemos ser nosotros mismos los que debemos gestionar la dinamización de nuestras comunidades.

Si no somos nosotros mismos los que buscamos ideas y soluciones a nuestro subdesarrollo actual, en poco tiempo la España rural solo será un recuerdo de relatos de antaño.

¿Pero hay soluciones viables?

Ante la insatisfacción actual, hay voces que se levantan aportando soluciones al grave problema.

Tanto los políticos actuales a nivel estatal en plena campaña, que necesitan imperiosamente votos ante la competencia entre 5 partidos con opciones de conseguir diputados, colectivos de co-working como G-100, los más de 90 colectivos manifestantes en Madrid, ante las quejas tradicionales nos están aportado soluciones, que debemos divulgar para erradicar el pesimismo reinante en tantas comunidades rurales.

El mundo rural tendrá posibilidades si sus habitantes deciden llevarlas a la práctica, localidad por localidad, comarca a comarca.

  1. Tele comunicaciones. En primer lugar es esencial la llegada de Internet fibra a cualquier pueblo del país, para permitir una adecuada comunicación hacia el exterior, información, consumo, o posibilidades de tele-trabajo. En este aspecto es clave el papel de la administración, OBLIGANDO a las empresas de servicios de Internet a aportar la misma calidad del servicio a cualquier usuario del país si quieren tener autorización a concesiones de telefonía e Internet. En países menos desarrollados se ha dado el curioso fenómeno de que empresas menores que llevaron las nuevas tecnologías a zonas rurales, ante el olvido de las grandes, se han hecho con una gran parte del servicio a nivel estatal, al haber previsto que los clientes rurales somos con mucha frecuencia clientes asimismo de líneas urbanas, y ofrecer simultáneamente un pack rural-urbano. La situación actual, en que la misma empresa carga 60€/mes a una conexión móvil-fijo-Internet-TV en una ciudad, mientras que la misma conexión cuesta 120€ en un pueblo, es de una injusticia manifiesta.
  2. Energía. Los pueblos se pueden abastecer fácilmente a nivel local o comarcal con los nuevos recursos de calefacción y producción eléctrica renovable, desprendiéndose parcial o totalmente de los onerosos gastos energéticos que han de desembolsar. Donde sea factible puede iniciarse la instalación de granjas eólicas o solares, recursos cuyas fuentes gratuitas son fáciles de captar. En pueblos con gran masa forestal pueden instalarse plantas de producción eléctrica y de agua caliente por biomasa para domicilios y empresas locales, favoreciendo la limpieza de los bosques y creando puestos de trabajo de tala, funcionamiento de las centrales y distribución del servicio. Estas posibilidades aportarían más recursos a las comunidades locales, tanto a nivel de los edificios como para granjas y explotaciones agrícolas. 
  3. Vías de comunicación. A menudo las carreteras de nuestros pueblos están en unas condiciones lamentables. Los funcionarios de Fomento deben pensar que es malgastar el dinero público mejorar las carreteras de unos pueblos a los que les quedan 20 años de vida. Acostumbrados a las autovías y al AVE, los ciudadanos tienden a rechazar las otras vías de menos calidad, con más dificultades de comunicación y que exigen más tiempo, a no ser que sean sus propios pueblos. Se requiere que la administración inicie un plan de mejora urgente de nuestras carreteras, para que venir al pueblo no sea una auténtica aventura.
  4. Transporte. En el mundo rural los desplazamientos son muy frecuentes. Se puede establecer a nivel comarcal un sistema de interconexión para el transporte público y privado, gestionado por medio de teléfono/web, donde los conductores y pasajeros indiquen las fechas y rutas de desplazamientos a realizar, para facilitar los desplazamientos de las personas que no conducen, compartiendo los gastos generados. Asimismo, puede servir de centro de información y recepción de paquetería, servicio cada vez más demandado por las nuevas posibilidades de las tiendas online.
  5. Vivienda. Desgraciadamente la realidad actual de los pueblos es la abundancia de fachadas con carteles de “Se vende”, a veces deterioradas, y con interiores sin calefacción, ni instalaciones eléctricas y de agua corriente actualizadas. Con ayuda de la Administración y de arquitectos solidarios puede iniciarse un plan “Yo te la arreglo”, en el que las personas interesadas en venir a los pueblos, a vivir permanentemente o como turistas de fin de semana, podrían comprometerse a rehabilitar las viviendas a cambio de poder usarlas durante 10 años por ejemplo, con opción a compra tras ese periodo. De ese modo los propietarios conservarían la propiedad, mejoraría la estética local, aumentaría el trabajo y se aseguraría el asentamiento poblacional. Del mismo modo que han existido planes de subvenciones a fondo perdido para conservar los cascos viejos de las ciudades, ayudas para el sector de la vivienda rural pueden ayudar a realizar esos proyectos. Asimismo, la posibilidad de contar con viviendas rehabilitadas para alquiler permite aumentar el turismo local o la llegada de nuevos habitantes inmigrados. Es penoso saber que mientras hay tantas casas sin gente, en varios puntos del país se mantienen aparcados a tantos inmigrantes sin que tengan grandes opciones de insertarse en la sociedad.
  6. Educación. Ya es recurrente la frase “Si se cierra la escuela, se muere el pueblo”. Y es cierto, los pueblos necesitan urgentemente matrimonios con hijos para permitir una sociedad estabilizada. Pero para que vayan nuevos habitantes es necesario que tengan viviendas dignas y trabajo. Por lo tanto un problema implica el siguiente, cada solución va eliminando cada dificultad.  A nivel pedagógico han de explorarse más a fondo las posibilidades del trabajo docente con pocos alumnos pero de diferentes edades, adaptándose al entorno, siguiendo métodos creativos y colaborativos, con la inestimable ayuda de los medios informáticos, y teniendo en cuenta que el nivel cultural alcanzado debe llegar a ser equiparable al de los estudiantes de las ciudades.
  7. Trabajo. La situación laboral rural en la actualidad es desalentadora. Los antiguos agricultores y ganaderos, ya jubilados, no han tenido relevo generacional mayoritariamente. Los hijos de antiguos agricultores se fueron a trabajar a la ciudad y la siguiente generación se fueron con sus títulos universitarios a la diáspora internacional. Pocos conocen ya las complejas técnicas agrícolas que permitan crear la comida para los humanos. La realidad actual es que las abundantes posibilidades agrícolas y ganaderas de nuestras tierras solo se mantienen porque se basan casi en exclusiva en la abundante mano de obra temporera de inmigrantes. Sin inmigrantes no habría agricultura.

Pero hay más posibilidades de trabajo. A continuación algunas posibilidades a crear, algunas todavía inexistentes. Como siempre el problema que surge es: ¿Quién paga esto? ¿Pueden pagar un sueldo equiparable al que ganan en la ciudad? El futuro lo dirá.

  • Servicio de energía. El establecimiento de un servicio local o comarcal para agua caliente y electricidad permite la creación de puestos de trabajo de construcción de instalaciones, recogida de biomasa, gestión de sistema de calefacción, mantenimiento, distribución, averías, …
  • Empresas de mediación agrícola. Los inmigrantes pueden ser fácilmente explotados por otros inmigrantes que llevan varios años en el país y cuya aceptable comprensión de nuestros idiomas les permite hacer de “mediadores” con los agricultores locales, proporcionándoles los peones agrícolas que necesitan y quedándose injustamente con una parte de los sueldos que les pagan. La alternativa es crear un  servicio de mediación agricultores – peones, que permita a los primeros contar con los peones necesarios en las fechas que lo precisen, y a los segundos poder tener trabajo suficiente para mantenerse dignamente. Son empresas privadas por comisión, que a veces cuentan con conductor y medio de transporte hasta las fincas, llevándose una comisión de los trabajadores o un porcentaje de la producción agrícola.
  • Pueblos – residencia. Ante el progresivo envejecimiento de la población del país, tanto a nivel rural como a nivel urbano, una buena iniciativa es crear residencias abiertas, donde las personas que lo necesitan pueden contar con servicio médico, comidas, servicio de limpieza de los domicilios y animación socio-cultural. Los pueblos superan ampliamente a las ciudades en entorno natural y actividades tales como estudios de la Naturaleza, senderismo, u otras actividades de aire libre, que pueden ayudar a aportar calidad de vida a las personas que residen en esas localidades. A nivel laboral, la actividad crea puestos de trabajo para las personas encargadas de aportarles los servicios que precisen, incluida la posibilidad de hospedarlos en sus propios domicilios a cambio de dinero.
  • Info gremios. La necesidad de trabajos de construcción o reparación en las viviendas requiere conocer a la persona adecuada, no tan fácil en localidades con pocos habitantes. Un servicio de información sobre profesionales, sus tarifas y contactos facilita el trabajo de los gremios. Dada la pequeña escala de las iniciativas rurales, este servicio podría sumarse al de coordinación de coches y viajeros, indicado en el apartado Transporte.
  • Rehabilitación. Los espacios de interés arquitectónico en desuso pueden adaptarse a nuevos usos socio-culturales. Actividades como recuperación de techos de vigas, pilares de ladrillo antiguo, cubiertas de teja vieja o recuperación de paredes de paredes de piedra y tapial pueden constituir nuevas actividades, ayudando a crear puestos de trabajo a nivel local. 
  • Portal inmobiliario. Otra actividad viable a nivel comarcal es la creación de un web donde se oferten casas en venta, alquiler o cesión a cambio de rehabilitación, al que accedan las personas interesadas en visitar los pueblos. Las personas responsables deben responsabilizarse asimismo de conocer las fincas ofertadas, publicitar sus posibilidades, carencias y precios, responder por teléfono, Whatsapp o email a las posibles consultas y acompañar a las personas interesadas a visitar el domicilio en el que están interesados.
  • Teletrabajo. Contar con Internet de calidad es imprescindible para poder realizar cualquier trabajo que no requiere el desplazamiento al centro de trabajo de la empresa. Cualquier trabajo, desde Operador de telefonía a Responsable del Servicio de Atención al Cliente, pasando por tienda de ventas online  puede realizarse en el pueblo más minúsculo de nuestro país. Es un lujo vivir en una hermosa casa rodeada de plantas mientras hablas con personas en cualquier parte del mundo y trabajas sin perder los frecuentes tiempos muertos para desplazamientos de las grandes urbes. 
  • Casas rurales. Este sector ya está ampliamente asentado. Sin embargo, la proliferación de este tipo de viviendas, con o sin servicio de comidas, ha hecho que la ocupación no llegue a ser suficientemente rentable. Para ampliar sus posibilidades es imprescindible conocer idiomas, para poder atender a los clientes extranjeros atraídos por nuestra oferta rural de la España interior. Además, la organización de actividades relacionadas con el entorno ( Botánica, Micología, Arte, Terapias naturales …) permite dotar de un valor añadido a la experiencia rural, más allá de la barbacoa y la cerveza, difundiendo las posibilidades del recinto y la localidad. La inclusión de las casas dentro de servidores de turismo y contar con web propio es también un recurso imprescindible para aumentar las reservas.
  • Guías comarcales/locales. Cada comarca en la que se inscriben los pueblos españoles atesora milenios de Historia, que desconocen los habitantes de las ciudades, a veces más interesados en conocer los escándalos sexuales de celebridades amorfas. Sus bosques, flora y fauna también viven alejados del ojo de los humanos. Los mismos habitantes locales también desconocen su patrimonio natural. Una iniciativa posible es la creación de la figura de guías comarcales/locales, especializados en cualesquiera recursos que aporte su comarca/localidad a los visitantes de fin de semana o vacaciones. Pueden ser guías de senderismo, de itinerarios botánicos, de visitas a la floración del cerezo u otro frutal, fiestas de la fruta, visitas a los principales monumentos locales, … Pueden ser personas autónomas que legalmente ejercen su profesión. En este aspecto hay que indicar otra enorme injusticia que se produce a nivel de las cuotas de autónomos. Se exige pagar la misma cuota a una persona que regenta un bar de copas en una zona de máxima afluencia de clientes en ciudad que a un gestor de bar rural donde hay días que no saca ni para pagar la luz. Un trato claramente diferenciado en los impuestos, teniendo en cuenta los beneficios que se obtienen, es imprescindible para poder potenciar iniciativas rurales.
  • Servicio de limpieza. Ya existentes en la actualidad, las empresas de limpieza de casas particulares, pabellones, instalaciones locales, granjas-escuela o casas-rurales suponen un servicio cada vez más necesario dada la avanzada edad de muchos habitantes del medio rural. La empresa o persona autónoma, en contacto con Info-Gremios, puede ofrecer un servicio de limpieza local, a cobrar por horas de servicio.
  • Banco de tierras. La agricultura es un trabajo poco atractivo para los nietos de los antiguos agricultores. Pueden recuperarse parcialmente los numerosos terrenos yermos, desde pequeños huertos ocupacionales para jubilados, a nuevas fincas en explotación para españoles o inmigrantes, que permitan la venta de productos de proximidad en mercados al aire libre o por venta directa a mercados o centros comerciales. La cesión temporal de tierras, dificultada por el tradicional apego a la propiedad, permite recuperar el suelo agrícola y contar con otra fuente de trabajo.
  • Facilidades de implantación de empresas. En la actualidad es muy difícil que dentro de la economía de mercado una empresa se interese por abrir una sede lejos de las autovías existentes. Si los pueblos cuentan con un sistema de autoconsumo energético, los ayuntamientos pueden ofrecer a las empresas, CEPYMES o artesanos, cederles gratuitamente o por alquiler módico unos solares y ofrecerles energía gratis a cambio de que creen puestos de trabajo fijos.
  1. Coordinadora Rural Ibérica (CRI), nombre supuesto, puede pensarse en la creación de una organización sin ánimo de lucro que comunique y visualice las iniciativas de la España rural, ahora desconocida hasta para sus propios habitantes. Puede organizarse inicialmente en forma de grupo Whatsapp, grupo de Facebook, sitio web y blog específico de tipo horizontal, igualitario, independiente de partidos, para si la iniciativa prospera iniciar su legalización estatal como ONG. Dada la precariedad en la que nos movemos en el mundo rural, podría mantenerse de forma voluntaria por jubilados u otras personas con tiempo libre, promoviendo la comunicación de iniciativas, encuentros de representantes, con el objetivo puesto en el establecimiento sostenible de nuestras comunidades rurales. Podía promover asimismo el micro-mecenazgo para nuevos proyectos y actividades locales. El trabajo es inmenso, las distancias enormes, las dificultades mayúsculas, porque “no se ama lo que no se conoce”. Nosotros conocemos nuestros pueblos. Ahora es el momento de que lxs demás los conozcan para que puedan amarlos. Sin ideas no hay acción, pero sin acción las ideas solo permanecen escondidas y la vida no cambia.

Si te interesa el documento, siéntete libre de criticar las propuestas o añade las tuyas, antes de reenviar el escrito, poniendo tu firma debajo de la anterior.

¡¡POR UNA PRIMAVERA LLENA DE OPTIMISMO RURAL!!

 Juan Salanova, Casa “El Molino”, Tobed (Zaragoza)

 

 

 

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